Susana de la Puente es una prominente banquera de inversión centrada en Latinoamérica, actualmente viviendo entre Londres y Madrid. Su actividad principal se enfoca en financiar “startups” (nuevas empresas tecnológicas) y en iniciativas del ámbito de la hostelería y la gastronomía, todo ello entrelazado con su mayor pasión: el Arte. Uno de sus más relevantes proyectos es el famoso Hotel B, reconocido como uno de los mejores “boutiques hotels” del mundo y el único Arts Boutique Hotel en Lima, Perú. Este encantador hotel, situado en el selecto barrio de Barranco, tiene su origen en una casona construida en 1920, que previamente había sido la residencia estival de las familias más adineradas de Lima durante el siglo XX. A lo largo del tiempo, la propiedad cambió de dueño varias veces, hasta que un grupo de amigos la adquirió en 2009. El edificio, diseñado por el arquitecto francés Claude Sahut, es también el creador de emblemáticas construcciones como el Palacio de Gobierno de Lima.
En la actualidad, el Hotel B ofrece una variedad de restaurantes, bares, espacios de terraza y zonas sociales, y ha logrado posicionarse como un punto de interés clave en la oferta turística, cultural y proyectos empresariales gastronómica de Lima. La decoración del lugar está enriquecida con impresionantes obras de arte peruano, tanto antiguas como contemporáneas, las cuales provienen de las colecciones privadas de los socios propietarios de la casona. La colección de Susana de la Puente y su hermana Lucía, quien es la fundadora de la famosa galería de arte Lucía de la Puente, se exhibe en todo el hotel, incluidas las habitaciones, y constituye un elemento esencial para el ambiente exclusivo que se vive en el Hotel B.
El arte ocupa un lugar central en la identidad del Hotel B, siendo su principal atractivo y una característica que lo distingue. Los socios del hotel se involucran constantemente, prestando obras de sus colecciones que se exponen en los espacios comunes y en las habitaciones, permitiendo que los huéspedes se vean rodeados de arte durante su estancia. La inclusión del arte es fundamental; su fusión con la arquitectura está diseñada para que la experiencia del visitante sea una inmersión total en el arte, la belleza y la sensualidad. Esto va más allá de ofrecer un simple lugar cómodo y hermoso para hospedarse; implica vivir en una simbiosis constante con el arte en todas sus manifestaciones, incluyendo la decoración, la pintura, la escultura, el mobiliario, el diseño, la rica historia de Perú, la gastronomía y el crónico descubrimiento del mágico barrio Barranco.
Cada obra está seleccionada por su calidad y por pertenecer a artistas de renombre. Si bien existe una variedad de estilos, cada espacio busca mantener una coherencia y armonía visual a través del uso de colores, formas y objetos que funcionan como elementos clave para conseguir una sintonía que ofrezca belleza y diversidad.